CALLE SIERPES

La calle SIERPES, una de las más centricas de Sevilla y la más semanantera de nuestras calles, aun conserva parte de la hisrotia de nuestra ciudad, antiguamente llamada la calle de los ESPADEROS, por encontrarse alli, la hermandad de los fabricantes de las Espadas.
En tiempos de los Reyes Catolicos ya se conoce la calle SIERPES ó de la SIERPE.
Hay distintas teorias sobre el origen del nombre, pudo ser que vivia alli Don Ávaro Gil de las Sierpes, o quizá por existir algun comercio, como una barberia ó un mesón, que tubiese una serpiente en sus vitrinas.
Pero la leyenda es algo más fantasiosa, y sin duda nació de la imaginación de los Sevillanos. Se cuenta que a finales del siglo XV comenzaron a ocurrir en Sevilla unos SUCESOS DE DESAPARICIONES DE NIÑOS. y lo raro es que no se pedía rescate alguno, ni
aparecían ni vivos ni muertos. Nadie conocia la razon de los hechos. Fue entonces cuando
el asistente de la ciudad tubo una visita misteriosa. Un caballero embozado en su capa y
de gallarda postura AFIRMABA CONOCER LA CAUSA de las desapariciones, y prometia acabar con ella a cambio de su propia libertad, pues era un preso fugado. Se dejó constancia del pacto por escrito y el caballero mostro a los gobernantes de la ciudad
el secreto: Había conseguido escapar de la cárcel mediante un agujero en el suelo de su
celda, y la suerte habia hecho que diera justo con la cloaca antigua de la cárcel. Asi
arrastrándose por los pasadizos subterráneos de Sevilla, se encontró con el culpable de los delitos: Una Serpiente del tamaño de un hombre, a la cual mató hundiendo su daga en
el cuerpo del animal hasta la empuñadura. Asi lo confirmaron los guardias, conducidos
por el caballero por esos subterráneos al ver el cuerpo de la SIERPE, y por orden Alcalde
EL ANIMAL FUE EXPUESTO EN LA CALLE DE ESPADEROS. Y con el tiempo a fuerza de repetir
la leyenda, este hecho haría olvidar el antiguo nombre de ESPADEROS y daria el nombre que hoy conocemos como de SIERPES, ó de la SIERPE.